La falta de educación y de financiamiento han sido dos de los principales factores que mantienen la penetración de la energía renovable en la Isla en apenas 1 por ciento (%) a 2%, cuando mercado similares comparables como Hawaii ya ha logrado alcanzar el 10% de penetración.
El fenómeno de la pobre penetración contrasta con la significativa merma en el precio de los equipos. En los últimos cinco año los costos de la energía solar se han reducido entre un 70% a un 80%. En el 2007, el costo de construcción por vatio instalado fluctuaba entre los $10 a $12, hoy esa cifra se ha reducido a unos $3. Un equipo que antes costaba $90,000 ahora se vende por $20,000 aproximadamente, lo que hace más factible su adquisición o financiamiento.
“Los precios de estos equipos ya están estables y accesibles. La globalización ha fortalecido la competencia y la sofisticación de los equipos, lo que ha redundado en bienestar de los consumidores. Cada día mejora la tecnología y van a seguir cambiando. Hoy día ya no utilizan baterías, sino inversores cada vez más sofisticados e inteligentes. Ante esta agilidad del mercado hago un llamado a la banca para que comience a incursionar en el financiamiento de estos equipos”, sostuvo José G. Maeso González, Director Ejecutivo de la Oficina Estatal de Política Pública Energética (OEPPE).
Actualmente la red de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) puede absorber unos 600 megavatios, lo que representa una capacidad de penetración de un 6%. De lograrse las mejoras que la agencia tiene en agenda como una planta nueva y cambio a sus actuales generatrices, dicha capacidad incrementaría. Se estima que una vez finalicen los proyectos de fincas de energía renovable que se encuentran próximas a construirse, dicha penetración del 6% se haya cumplido para finales del 2016.
“Todos estamos aprendiendo en la marcha. Una vez vayamos en el proceso es que se sabrá a ciencia cierta lo que puede o no absorber la AEE sin que se desestabilice la red. La reciente Ley aprobada de Reforma Energética, concede a esta agencia la potestad de revisar la AEE en el Plan Integrado que someta de manera que vaya a la par con la política pública del Gobierno de incrementar la penetración de energía renovable”, acotó el Titular de OEPPE.
Como parte de hacer accesible y agilizar el desarrollo de la energía renovable en la Isla, el Gobierno ha creado el Fondo de Energía Verde (FEV), el cual provee incentivos a través de reembolsos para la construcción de proyectos de energía renovable. Los incentivos se dividen en dos categorías: Nivel 1 que otorga reembolsos en proyectos residenciales y pequeños comercios (100 kW o menor) y para proyectos ubicados en los municipios de Vieques y Culebra, y el Nivel 2 que ofrece reembolsos para gobierno, comercios grandes e industrias (100 kW–1 MW), a través de un proceso competitivo.
Las tecnologías que cualifican para este programa son: sistemas solares fotovoltaicos, aerogeneradores (mayormente conocidos como molinos de viento) y próximamente se espera poder incorporar los sistemas de calentadores solares, tras la aprobación del Proyecto del Senado 987, que espera poder masificar el uso de estos equipos. La inversión total para este programa será de $290 millones en un plazo de 10 diez años.
Maeso González explicó que este incentivo es uno que puede corroborarse su uso, ya que se emite a través de reembolso una vez el proyecto se ha culminado. Enfatizó además constituir un programa de desarrollo económico, ya que por cada dólar que se otorga en incentivo se requieren $2 de inversión privada afuera. Actualmente existen cerca de $60 millones en fondos reservados para estos fines que representan una inversión privada provocada por el incentivo de unos $180 millones, en escasos tres años.
Al presente, la OEPPE ha recibido 1,196 solicitudes para el FEV. De ese total, al 22 de mayo de 2014, 890 solicitudes han sido aprobadas (81% del total de las solicitudes sometidas), de las cuales 337 proyectos han sido completados e interconectados. Casi el 90% de los proyectos completados e interconectados han sido desde enero 2013 al presente, equivalente a 10 MW interconectados. Estas 890 solicitudes suman 42.9 MW incentivados por el FEV.
El ejecutivo aclaró que aunque los proyectos residenciales contabilizan casi el 70% de las solicitudes, la capacidad instalada será mayormente comercial; entiéndase, casi el 90% de los kilovatios de los proyectos incentivados al momento (aproximadamente 38 MW) son a nivel comercial.
Actualmente se han beneficiado del incentivo entre los negocios pequeños y medianos: cooperativas, hospederías, panaderías, operaciones agropecuarias, oficinas de servicios médicos, estaciones de gasolina, farmacias, hogares de cuido de ancianos o enfermos, colegios, oficinas de servicios (abogados, ingenieros, etc.), ferreterías, tiendas al detal, y manufactureros pequeños.
El ahorro en un sistema promedio para las residencias es mayor de $200 mensual, para un comercio pequeño o mediano es aproximadamente $1,800, y para una industria o comercio grande de $12,000 al mes.
Por otra parte, Maeso fue enfático en que el consumidor tiene que velar por el tipo de ofrecimiento que se hace en la calle para la instalación de estos equipos. En el caso de su agencia tienen certificados alrededor de 2,000 instaladores independientes, en su mayoría peritos electricistas e ingenieros eléctricos, ya que la agencia no certifica a compañías. Para dicha certificación, deben cumplir con un curso mínimo de 30 horas y otras cuatro horas de reglamentación local.
Enfatizó que los consumidores tiene que tener mucho cuidado con ofertas que garantizan un pago fijo mensual por un prolongado tiempo, haciendo la salvedad de que tienen que conocer qué va a suceder en aquellos meses donde la producción de energía es inferior al consumo, quien pagará la diferencia, si la compañía asume la pérdida o el consumidor tiene que pagar a la AEE. “Lo importante en estos proceso es que se corrobore que la persona contratada está certificada por esta agencia y registrado en DACO. Luego analizar bien los contratos para verificar quien asume la responsabilidad ante una merma de producción, si al finalizar el término de los 25 años el equipo es del consumidor o no y si existe la opción de que a mitad del camino del financiamiento que ellos ofrecen el consumidor pueda comprar el equipo”.
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